…Y llegó el día. 11 de junio de 2016. El día siguiente de mi cumpleaños número 29 fue la fecha elegida para partir, luego de 2 años de planificación, estudio, compra de equipamiento y preparación física. 11 de junio fue el día elegido para recorrer el mundo en bicicleta.

Sin embargo, no todo fue lindo esta última semana. Luego de renunciar a principios de mayo a mi trabajo en Santiago de Chile, me vine un mes a descansar a mi tranquilla tierra, Chillán, compartir con mi familia y prepararme para el viaje. Lamentablemente sufrí el robo de mi bicicleta 4 días antes de partir la aventura. Quería morir en ese momento, las ganas de partir “AHORA” me estaban matando y volver a comprar toda la instrumentaría (la cual próximamente detallaré en otro post), me tomaría unas cuantas semanas. Ese mismo fatídico martes dejé la rabia y partí a la tienda de Manuel, “All Bike” (Avda. Argentina 406, Chillán, les debo mucho a los chiquillos) a rearmarme.

Aun no puedo creer la suerte que la misma bicicleta que me habían robado (SÍ, la misma. Marca, Modelo y Talla) estaba disponible….y en oferta! Fue así como además de la bicicleta, todo el resto de lo necesario que me robaron lo encargaron los chicos y en solo 3 días, el viernes a última hora, estaba listo para partir de nuevo. No era necesario cambiar la fecha de partida.

Ya llegado el día, y luego de celebrar con mi familia mi cumpleaños llegó algo que siempre he odiado: Las despedidas. Una despedida llorada con mi familia, la que si bien cuando les conté de la locuta lo tomaron con incredulidad para luego pasar a la pena (y hasta un poquito de enojo), creo muy en el fondo de mí que finalmente más que “aceptarlo”, lo tomaron de la mejor de las formas, entendiendo que es un momento y una experiencia única en la vida.

A decir verdad, tengo claro que es posible tener una lesión o algún percance mecánico insalvable que me haga imposible seguir con la aventura, si pasará algo en las últimas etapas proyectadas en Asia, o una lesión en Estados Unidos o si pasará que lograré completar todas las etapas sin percances, pero lo que sí sé, es que mi espíritu y ganas de llevar a cabo la misión están cargados a tope!